Sin embargo, el principal material para la construcción de casas era la madera, y cambiaba la calidad de ésta según el nivel económico.
En cemento se construían los edificios del gobierno y las casas de los grandes potentados de la República.
El centro colonial de Santo Domingo estaba construído en argamasa y ladrillos, y aún permanecían muchas edificaciones desde su construcción doscientos y trescientos años atrás. Se les habían agregado balcones a estas casas, sin embargo, muchas calles estaban desvestidas de sus piedras originales, por lo que eran de tierra.
La mayoría de los pueblos eran bohíos de madera y techo de yagua, alrededor de un parque o plaza donde se ubicaba, en concreto, la iglesia y las casas de gobierno.
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